En el año 1922 el Sr. Simón Guthmann, presidente de la firma Molinos Río de la Plata, realizó un viaje a Francia, y llevó consigo a Biribiri, caballo cuidado por Juan Torterolo con monta de Domingo Torterolo, que se convertiría en ganador del Gran Prix de Paris. En la región de la Normandía Guthmann adquirió un campo originalmente dedicado al cultivo de las manzanas y bautizó por este motivo a su flamante haras normando “Haras de la Pomme” –francés por “ haras de la manzana ”. En adelante Guthmann se dedicaría a la cría de caballos.
En este haras y en la Facultad de Veterinaria de Francia, Maison Alfort, su hijo, Roger Guthmann, nacido en Argentina en 1918, adquirió los conocimientos y la afición por los caballos pura sangre. Al comenzar la Segunda Guerra Mundial Roger Guthmann decide regresar a su país.
La historia del homónimo Haras de la Pomme argentino tiene sus orígenes en torno al año 1941, cuando, en el marco de la Segunda Guerra Mundial, los turfmen Roger Guthmann y sus hermanos fundan este establecimiento de cría de caballos pura sangre en la localidad de San Antonio de Areco, Provincia de Buenos Aires, sobre la Ruta Provincial 31. En su emplazamiento original se situaba anteriormente la estancia La Fe, donde, se cuenta, Ricardo Güiraldes habría escrito parte de su célebre Don Segundo Sombra. La dedicación y sólidos conocimientos de Guthmann le permitieron establecerse rápidamente en las primeras filas del turf argentino.
La arquitectura original del Haras de la Pomme responde en su totalidad al estilo colonial español en su variante pampeana, caracterizada por su austeridad en la ornamentación y la simpleza de sus líneas. Gran parte de los materiales utilizados en las primeras etapas de la construcción fueron traídos de Francia, entre otros, tejas, boisseries, etc.
Los sectores que componen el Haras de la Pomme –yeguas madres, destete, cuida, padrillera, picadero y maternidad- dedicados a la reproducción y cría de caballos contaban con instalaciones complementarias -dormitorios, cocina, comedor de empleados, galpones de acopio y de mantenimiento.
En Buenos Aires Guthmann impuso el uso del filete, hasta ese momento desaprobado en Argentina, y fue el primero en contratar a jockeys extranjeros como Zuñiga, Ortiz Tapia y Francisco Yrigoyen.
Al finalizar la Guerra recuperó yeguas, que habían sido incautadas durante la ocupación nazi en Francia, importándolas a Argentina para su haras. En lo que respecta a los primeros padrillos se destacan Birikil, nacido en Francia y traído a Argentina para servir yeguas, Cameronian, ganador del Derby de Inglaterra, y Foxhunter, ganador de la Gold Cup en Ascot. Durante la década del 50 con estos padrillos y madres, en las praderas de La Pomme nacieron y se criaron formidables campeones. Baste con mencionar a Again, Swing, Imbroglio, Niarkos, Zoógrafos, con una destacada campaña en Estados Unidos, Klick, cuya estatua lo recuerda en el Hipódromo de Caracas, Bambino, Mome y Foxona, todos ganadores de cotejos del mas alto nivel internacional.
La famosa yegua La Mission fue adquirida posteriormente, única yegua que en su campaña de pistas ganó la cuádruple corona. Ésta es sólo una de las primeras historias de las sedas Marrón y Blanca, caracterizadas por sus victorias en infinidad de clásicos.
En Noviembre de 1985 comienza una nueva etapa en el Haras de La Pomme por entonces inactivo, y con el asesoramiento del lamentablemente fallecido entrenador Adolfo P. Giovanetti, se decidió mantener el nombre original y los colores de sus sedas. Por este motivo en la remodelación se determina conservar parte de la estructura histórica del haras.
Continuando con el emprendimiento, el mismo se basó en una estrategia cuyas prioridades fueron conformar un plantel de yeguas madres de primera línea e incorporar posteriormente un padrillo.